27 marzo 2007

melodía de barro

… y ese día, terminaré por volverme cuerdo y dejaré de violarte frente a mis grises palabras para desaparecer con ellas a un mundo que yo no entienda, pero que te tenga en cuenta. A un mundo donde mi amor carezca de rápidos juicios, de eternas sentencias. Un mundo sin conciencia; un mundo salvaje donde tu mirada desgarre mi indefensa alma que tanto la espera y donde mi único tiempo sea tu risa; mi certeza: tu destino; tu destino: mi esperanza y mi esperanza, la tuya: nuestro momento…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

tiene mucha fuerza, me ha gustado

Paula dijo...

Ojalá ese día no quede demasiado lejos

a veces, lanzamos la pelota tan lejos que la perdemos de vista

Un abrazo

Anónimo dijo...

sip... tiene razón hoichi... es un bellísimo texto con mucha fuerza. :D Gracias por compartirlo.

Anónimo dijo...

hola! me enteré hace poco que tenías un blog y lo he estado leyendo y mola mucho lo que escribes, de verdad.

un saludo. Ana

Elías dijo...

No sabía que te llamabas Paula :) ; me gusta mucho como escribes, ya soy un yonki de tu blog... jejeje, espero que te haya gustado el mío. Se hace lo que se puede...

Ana, bienvenida tu también. Me alegro que te guste y me compadezco de ti por haber tenido que leer todos mis textos de una vez. Espero que no te hayas deprimido mucho, como ves, es algo oscurillo y monotemático. Es lo que tiene ser un romántico desengañado :), pero soy feliz así . jejejejej

Besos a l@s 4!!

Anónimo dijo...

Tu espacio tiene algo tranquilizador. Será ese cielo y la serenidad.