06 diciembre 2007

verdes II

Lloro y rozas en mi nuca tu sexo mientras otros nos miran y te escupen. ¡Cuánto dolor nos causas por miserias postradas en un tiempo que no se detiene! Date la vuelta y vete por donde vienes, juega con tus pasos y no te detengas, porque te persigue una vergüenza que no conoces -salta- voces que nunca escuchaste. Vete –simiente rajado, dolido en sus carnes, cumplido tu trabajo…- .Vete; y no vuelvas que nosotros nos lo llevamos.

3 comentarios:

Elías dijo...

A ti, nuevamente. Por tanta realidad aderezada y tantas (tus)verdades.

Anónimo dijo...

Pues eso, no hay nada mejor que arrancarse desde las entrañas para después volver renovado de vida insana

Caiguar dijo...

Hay ocasiones que me gustaría regresar y cuando me asomo por la ventana, vuelvo a tomar la tinta y la hoja y me vuelvo a zambullir.
Mejor no regresamos y nos contemplamos mientras los demás se contemplan