Donde no alcanzan las palabras...
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Tú nunca estarás solo, pues hay mucha gente en ti, entre ellos yo. Hoy puedes hartarte y correr muy rápido y puedes intentar ir muy, muy lejos, pero yo correré más rápido que tú y estaré donde quiera que tú vayas.
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Así, correremos juntos caminos de risas, de fiestas y cañas. Caminos de momentos, de palabras a veces bien dichas, y otras veces no tanto, pero todas cargadas de tiempo y de cariño. Desgraciadamente, también correremos caminos de lágrimas, pero unos a otros nos las secaremos. Caminos de baches que yo taparé para que no tropieces y caigas. Llegado el caso te levantaré -sé que tú lo harás igual-. Todos ellos cómplices de la amistad que nos ha unido siempre; de todas y cada una de las batallas de las que juntos salimos y saldremos airosos. Porsupuesto hay caminos que todavía no hemos descubierto… ¡pero ya lo haremos! –juntos-. También hay caminos que volveremos a recorrer nuevamente para reencontrarnos bailando la raspa, la lambada, a Bisbal… y todo lo que se nos pusiera por delante. A todos ellos les debemos y deberemos un respeto; es lo que nos ha unido, por lo que seguiremos siempre juntos.
Así, correremos juntos caminos de risas, de fiestas y cañas. Caminos de momentos, de palabras a veces bien dichas, y otras veces no tanto, pero todas cargadas de tiempo y de cariño. Desgraciadamente, también correremos caminos de lágrimas, pero unos a otros nos las secaremos. Caminos de baches que yo taparé para que no tropieces y caigas. Llegado el caso te levantaré -sé que tú lo harás igual-. Todos ellos cómplices de la amistad que nos ha unido siempre; de todas y cada una de las batallas de las que juntos salimos y saldremos airosos. Porsupuesto hay caminos que todavía no hemos descubierto… ¡pero ya lo haremos! –juntos-. También hay caminos que volveremos a recorrer nuevamente para reencontrarnos bailando la raspa, la lambada, a Bisbal… y todo lo que se nos pusiera por delante. A todos ellos les debemos y deberemos un respeto; es lo que nos ha unido, por lo que seguiremos siempre juntos.
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Si por el contrario decidieses parar, yo, esperaré junto a ti el tiempo que sea necesario, pues nuestros destinos hace tiempo se guiñaron el ojo para no olvidarse nunca. Recuerda esto siempre: eres Jonathan, hijo de Carmen y Paco, hermano de Samuel y amigo de Elías. Eso no cambiará nunca.
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Te quiero tío. Esto no ha hecho más que empezar.
[Míos, tuyos y nuestros -amistad con vida-: caminos gloriosos de honor]
4 comentarios:
JODER TIO... que toy leyendo esto en el curro... y me van a mirar mal como se den cuenta que toy con lagrimas en los ojos.
Que puedo yo decirte que no sepas ya sobre mis sentimientos hacia los que han sido, son y serán siempre mis amigos de toda la vida.
"Amigo de toda la vida" para mi no significa que seas un amigo que he tenido durante toda mi vida pasada, si no que serás un amigo que estará tb durante toda mi vida futura.
¡nuestros destinos se giñaron el uno en el ojo del otro! pero que cerdada tio!
Sí tío. Esa parte era una metáfora de nuestros culos. Veo que lo has captado perfectamente. No esperaba menos de tí.
(ailofiuuuuuuuuuu....)
uiiiii...no se si decir algo o quedarme callada,veo que la cosa es muy personal..jejeje
se quedan en el camino.... simplemente son y no se dejan ver..
en fin! 1 besico el!
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